Imperio Carolingio
Actividad
Realiza la siguiente lectura y prepara un debate sobre las ventajas y las desventajas de conformar un imperio; así como las ventajas e inconvenientes que plantea la división de un imperio como el Carolingio.
Para realizar el debate debes preparar tus argumento a favor o en contra, para ello también puedes consultar en otras páginas de internet.
¡Buena suerte!
Carlomagno y el nuevo
Imperio:
En el año 768 d.c. asume el trono
de los francos el hijo de Pipino, Carlos, quien pasará a la historia con el
nombre de Carlomagno, ya que él otorgó solidez a la estructura estatal de los
francos y propició la evangelización de los infieles, constituyendo bajo su
mandato un nuevo Imperio que volvió a rescatar la solidez de la antigua Roma,
un imperio basado en la fuerza del rey y en la religión católica.
Una de las primeras acciones de
Carlomagno en el poder fue la de dar un golpe definitivo a las fuerzas lombardas
que aún asediaban los recientemente formados Estados pontificios. Fue así como
en el año 774, el Papa le permitió entrara con su ejército en los dominios
papales y derrotó definitivamente a los acosadores lombardos e incluso se hizo
coronar rey de la Lombardía, por lo que todo el pueblo tuvo que reconocer la fe
cristiana como la oficial. La idea principal permanente durante el reinado de
Carlomagno fue la de la expansión territorial de los dominios francos y de la
propagación de la religión católica como culto oficial. Fue así como en el año
778 se dirigió contra los árabes de España, logrando reducir el dominio
musulmán hacia la parte sur de la península ibérica y con posterioridad se
dirigió al norte de Europa para someter a los pueblos sajones, hasta esa fecha,
los más encomiados enemigos de la autoridad de Carlomagno y de su idea de
conformar un Estado unitario cristiano en toda Europa. Con la derrota del líder
germano Widikind, la hegemonía de los francos en Europa quedó sellada, lo cual
quedó plasmado en la construcción de una ciudad capital del reino, Aquisgrán
(aix la Chapelle), ciudad fortificada que fue construida y modelada según los
criterios estilísticos de las antiguas ciudades romanas, destacando su belleza
por las construcciones hechas en mármol traído desde canteras en Italia.
La hegemonía de Carlomagno hacia
esta fecha no tuvo contrapeso alguno en Europa, y su poder quedó inmortalizado
en la historia cuando, en el día de Navidad del año 800 de nuestra era
cristiana, el Papa lo corona como emperador en la catedral de San Pedro en
Roma, continuando así la idea imperial como gran legado de la organización
estatal romana y como la vía factible para que los poderes tanto del emperador
como del Papa se unieran para encaminar a los súbditos y a los fieles hacia un
camino de virtud y de salvación en las manos de Dios. El Imperio Carolingio se
extendió desde el Océano Atlántico por el oeste hasta el río Danubio por el
este, y desde Roma por el sur hasta las costas del Mar del Norte como extremo
septentrional, y sin lugar a dudas, la evangelización de los pueblos
conquistados fue el principal afán para el nuevo emperador, quien en sus
campañas se rodeaba siempre de un séquito de clérigos y sacerdotes, los cuales
tenían la misión primordial de dar a conocer la fe cristiana en los territorios
donde ésta aún no se conocía.
De hecho, Carlomagno impulsó una
gran política de instrucción religiosa a través del patrocinio de escuelas
dispuestas en los monasterios y las catedrales. A su vez, se alzó como gran
mecenas de artistas y literarios en lo que se conoció como el renacimiento
carolingio, el cual fue importante en la continuidad del legado cultural de
occidente a las generaciones futuras. El Imperio conformado por Carlomagno y
bajo la tutela de la Iglesia Católica en Roma, se desarrolló como un complejo
sistema administrativo que trató de imitar el tramado estatal del antiguo
Imperio Romano. El genio estadista del nuevo emperador europeo, se esmerará en
otorgar una estructura coherente a sus dominios y una tendencia centralizadora
del poder imperial. El emperador llevará a cabo una serie de normativas con el
afán de conseguir una identificación con el poder franco y la religión católica
por parte de sus súbditos, situación que se derivará de la propia estructura
administrativa del Imperio Carolingio, la cual posteriormente establecerá las
bases de la organización social del sistema conocido como feudalismo,
característico de la época medieval europea.
Carlomagno contra los reinos germánicos:
Al momento de poner en marcha el
ideal carolingio de formar un Imperio Franco y cristiano, Carlomagno sabía que
el mayor obstáculo que se le presentaba en su misión, era la resistencia de los
pueblos germánicos del norte de Europa a la dominación de un Estado unitario y
de una fe que les era desconocida. Mientras el avance árabe estaba bajo control
por el sur y Bizancio mantenía su hegemonía en la región oriental, Carlomagno
cifró sus preocupaciones en los belicosos pueblos paganos del norte. La
capacidad militar de las fuerzas de Carlomagno, se incrementaron con la astucia
en el mandato del nuevo emperador. Sabiendo de lo numeroso de las tropas
germánicas –especialmente las sajonas- Carlomagno privilegió el sistema romano
de tratados –foedus- con los pueblos germánicos que entraba en contacto. Esta iniciativa
la permitió a Carlomagno ahorrarse un gran número de problemas, y a su vez,
permitió que la evangelización cristiana se propagara con mayor fluidez en los
territorios que reconocían a Carlomagno como soberano a través de estas
alianzas.
Mientras los dominios carolingios ganaban en
estabilidad mediante estos tratados, los pueblos conquistados mantuvieron
cierta autonomía de cara al poder de Carlomagno. Si bien reconocían su
soberanía y al cristianismo como religión oficial, muchas de sus costumbres les
fueron conservadas, produciéndose una simbiosis cultural entre los elementos
imperiales y cristianos, con los de las culturas germánicas, lo cual se
transformaría en la base de nuestra cultura occidental. El instrumento de mayor
alcance dentro de la administración del territorio imperial lo significaron las
llamadas capitulares, legislaciones que tenían la particularidad de ir
renovándose y adecuándose a la heterogeneidad de la población que vivía dentro
de los márgenes imperiales, gracias a que permanentemente unificaban los
códigos legales entre el Estado franco y los pueblos germánicos, así entonces,
cada ley tenía un sentido propio de acuerdo al lugar donde se establecía, lo
que permitió fluidez en la administración interna de los dominios carolingios.
Caída y legado del Imperio Carolingio:
El imperio conformado por
Carlomagno, resultó vital para el afianzamiento de la cultura cristiana sobre
Europa. Más que un aporte estatal, el legado del imperio de Carlomagno se
entiende como la herramienta que permitió la continuidad de la herencia
grecorromana en la sociedad occidental, sobretodo a través de la enseñanza del
latín y de las Sagradas Escrituras, lo cual se hacía constantemente en las
abadías y en los monasterios de la época, principales centros de origen de la
cultura en la Europa de la Alta Edad Media.
Sin embargo, la estabilidad y
“renacimiento” que otorgó el dominio de Carlomagno a la Europa del siglo IX, se
fue diluyendo después de la muerte de éste. Sus sucesores se enfrascaron en
constantes disputas internas por la tenencia del poder imperial, al punto de
que el imperio fue dividido en tres partes entre los distintos sucesores del
legado de Carlomagno. La disputa territorial entre los representantes de las distintas
partes en que se dividió el estado carolingio, fue acompañada por la permanente
competencia por la venia del Papa y la posibilidad de alzarse con el título de
emperador. Esta disputa fue finalmente ganada por Luis el Temerario, nieto de
Carlomagno y detentor de la soberanía de la parte central del Imperio. Su
reconocimiento como emperador por parte del Papa no estuvo exento de polémicas
por parte de los otros aspirantes al título, sin embargo, la obtención de la
calidad imperial en la cabeza de Luis no tuvo los alcances de su abuelo. La
donación papal del título y el territorio que comprendía los dominios del nuevo
emperador fueron la base de la
proclamación del denominado Sacro Imperio Romano Germánico, el cual fue
constituido plenamente por los duques de Sajonia, quienes reemplazarán a la
dinastía carolingia en el poder imperial, y particularmente en la figura de
Otón I, en el siglo X de nuestra era.
Hola :V
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